
Antes de los iPad y los MacBooks Pro Retina existían los cuadernos y los más lisérgicos en su época eran los Cuadernos Colón. No eran de la mejor calidad, pero sus portadas sobresalían al lado de las aburridas tonalidades gris, café o negro de todos los demás. El culpable es Karto, un dibujante que a comienzos de los 90 y con solo 22 años puso una buena cuota de ciencia ficción en la cabeza de varias generaciones.
Karto, o Claudio Romero, está casado con la dibujante Pilar Ortloff, con quien ya tiene hijos, una nieta y varios perros. «Sigo y seguiré dibujando. Como dijo Picasso, es lo más entretenido que se puede hacer sin sacarse la ropa».
Karto, con sus dibujos de “Amarillo Flipper” y los poéticos episodios de “Una triste historia de Luna Azul”, que retrataba el amor imposible entre una actriz porno española y un joven estudiante chileno de la U. de Chile al que los carabineros dejan impotente tras golpearlo en una protesta; Karto también fue el padre de “Kiky Bananas”, una bella, sexualizada y liberal modelo.