
Alfredo Arturo Castro Gómez, nace en Santiago de Chile un 19 de diciembre del año 1955, es un laureado director de teatro, guionista y actor de teatro, televisión y cine chileno.
Creció en una familia de cinco hermanos; su madre murió de cáncer cuando él tenía 10 años. Estudió en los colegios Saint Gabriel, Kent School y Liceo 11 de Las Condes, en Santiago.
Terminada la secundaria, ingresó en el Departamento de Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, donde en 1977 se licenció en actuación. Ese mismo año recibió el Premio APES de la Asociación de Periodistas de Espectáculos. Ese mismo año debutó en Equus, con buena crítica por parte de la prensa especializada. Su actuación produjo cierto revuelo entonces, ya que apareció desnudo en esta obra del británico Peter Shaffer.
Entre 1978 y 1981 trabajó en la compañía Teatro Itinerante, de la que fue uno de sus fundadores. En 1982 participa en la producción para Televisión Nacional de Chile De cara al mañana, iniciando su extensa carrera en la pantalla chica. Viaja a Londres en 1983, becado por el British Council para perfeccionarse en The London Academy of Music and Dramatic Arts.
En 1989 recibió una beca del Gobierno de Francia para perfeccionarse en la dirección de teatro en París, Estrasburgo y Lyon. Regresó el mismo año y fundó la compañía de teatro La Memoria. En 2013 anunció el cierre, por falta de fondos, de este teatro que funcionaba en Bellavista 503. Antes había notificado que debía terminar también con su centro de investigación que daba seminarios de dramaturgia, dirección, actuación y escritura.
Trabajó como docente y subdirector de la Academia de Teatro de Fernando González.
Para el teatro de la Universidad Católica, puso en escena las obras Theo y Vicente segados por el sol (adaptación de Nous, Theo et Vincent Van Gogh, de Jean Menaud; 1990) y El rey Lear, con traducción de Nicanor Parra; y en el de la Chile, La catedral de la luz (1995), de Pablo Álvarez y Casa de luna (1997) de Juan Claudio Burgos Droguett, obra inspirada en la novela El lugar sin límites, de José Donoso.
Fue presidente de la Asociación Gremial de Directores de Chile (1997-2000) y director artístico de la Muestra de Dramaturgia organizada por la Secretaría General de Gobierno (1999-2000).
En 2006, Castro es nombrado por Chile elige como el tercer mejor actor chileno de todos los tiempos.
Durante esa misma temporada, puso en escena Hechos consumados de Juan Radrigán y Patas de perro, basada en la novela homónima de Carlos Droguett.
En 2001 dirigió Las sirvientas (también traducida como Las criadas, de Jean Genet) y protagonizó Eva Perón, de Copi, obra que marcó su regreso a los escenarios como actor.
Sobre su faceta de director, Memoria Chilena dice que «se tiende a describir» su teatro «como una puesta en escena cargada de hermetismo y de metáforas, entendiendo puesta en escena como la articulación de diferentes elementos que participan en la ejecución de una obra teatral, como el texto, la imagen, la gestualidad y el estilo de la actuación. El mismo Castro es consciente de que su teatro no es para un público masivo: “Yo sé que no hago teatro para la masa, para que asistan dos mil personas, que no hago historias con presentación, clímax, nudo, desenlace. Yo no soy un director aristotélico, eso lo tengo clarísimo desde que nací”». Pero «a fines de la década de los noventa, Castro dio un giro a su forma de encarar el teatro […]; comenzó a reconciliarse con un teatro de tinte más realista […]; abordando los temas que siempre le preocuparon, pero sacudiéndose el registro en demasía metafórico para centrarse más en las interpretaciones».
Se separó en 2008 de la actriz y diseñadora teatral Taira Court, con quien tiene una hija, Agatha.
En 2012 decidió dejar las teleseries con las cuales se hizo conocido popularmente y a las que dedicó gran parte de su vida, siendo la última La doña.
En 2014, Alfredo Castro dirigió la famosa obra del dramaturgo estadounidense Tennessee Williams Un tranvía llamado Deseo, con un elenco encabezado por Amparo Noguera, Marcelo Alonso, Luis Gnecco y Paloma Moreno.
En 2017 recibió la Medalla de Honor por la Cámara de Diputados de Chile.